sábado, 14 de abril de 2012

Baudelaire

Invitación al viaje.


Encontramos, nada más empezar a leer, un epíteto, "Mi niña,mi hermana", referido a la amante del poeta. En el poema, Baudelaire usa la invitación a esta a acompañarle en un viaje, para exponernos lo que es para él el paraíso y el lugar perfecto, refiriéndose a su tierra natal. Al mismo tiempo, en la primera estrofa el autor establece una comparación entre el paisaje y la mujer, pero de una manera triste y peligrosa, pues a Baudelaire le seducen tanto la mujer, ser traicionero, como esos paisajes que se suponen estar en calma hasta que empieza la tempestad. El autor vuelve a mencionar la existencia de la belleza y la seducción en lo malo y horrible.

Pero después, el poema sufre un cambio radical, pues aprovecha dos pequeños versos para decirnos que en ese lugar todo es ordenado, lujoso y riqueza, lo que contrasta con lo que hemos leído anteriormente y no se queda hay, sino que loo reiterará en la siguiente estrofa, que se compone de ejemplos de esa opulencia del lugar "Muebles relucientes, Las más raras de las flores mezclando sus olores, al vago aroma del ámbar". El lugar se convierte en el paraíso idílico en el que los amantes pueden expresar su amor. Aparece una visión muy Romántica, de escape del mundo a uno mejor, en el que el poeta puede mostrarse en su pleno esplendor. También se nos menciona el oriente como lugar idílico por su esplendor y el simbolismo, pues todo ese esplendor y riqueza, acaba hablando al alma, a la sensibilidad, y esta recordaría, es aquí cuando sabemos que el lugar idílico del que habla nos es otro que Holanda, donde nació.

En la tercera estrofa, el poeta, expone que el viaje saciará cualquier deseo y sigue reiterando el aspecto paradisíaco del lugar, esta vez mucho más exagerado: "Los canales, la ciudad entera, de jacinto y de oro; el mundo se adormece en una cálida luz". Terminando el poema, a la vez que consigue transmitirnos esa sensación de tranquilidad.

Encontramos metáforas "De esos cielos encapotados para mi espíritu tienen la seducción tan misteriosa de tus traicioneros ojos". Sinestesia "Cielos encapotados" y personificaciones, pues nos llega a decir que "Todo allí hablaría", o "mira en esos canales, dormir los barcos". Este poema es muy curioso, incluso alguna crítica lo ha llegado a comparar con un tríptico flamenco.

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